Uno puede tomar un espumoso o champagne no sólo para festejarDijo Laura Sotelo de la Bodega Familia Zuccardi en la Facultad
El 6 de noviembre se realizó un nuevo ciclo Rincón Gourmet sobre Burbujas: El universo de los espumantes, organizado junto a Maridajes Consultora. Estuvieron presentes bodegas y medios especializados.
La apertura estuvo a cargo de Nury Marandet, asesor de Imagen Gourmet, quien habló sobre la evolución del packaging, etiquetas y corchos en los espumantes: “La etiqueta, la botella y el corcho son la imagen de los espumantes y champañas. La etiqueta debe generar paz y tranquilidad para momentos de reposo y de compartir. Debe ser sobria y contener datos sobre el origen, la elaboración y las características que genera al paladar”.
Luego se realizó una mesa redonda que contó con la presencia de Laura Sotelo de la Bodega Familia Zuccardi, Pedro Rossell de la Bodega Cruzat y Rafael Squassini de la Bodega Dante Robino. La moderación estuvo a cargo de Gustavo Domínguez, director General de Sabia y Vicepresidente de la Asociación Argentina de Marketing. El tema fue sobre la creación, comercialización y estrategias de comunicación para el posicionamiento de los espumantes.
Laura Sotelo comentó que el champagne es francés y se realiza en una región delimitada por ley: “En Argentina no tenemos un nombre propio, actualmente se lo denomina espumoso, dado que Italia lo registró como espumante. Para su realización se requieren 15 meses de añejamiento”, explicó.Sobre cuándo tomarlo dijo: “Uno puede tomar un espumoso o champagne no sólo para festejar, sino para acompañar un determinado plato. El paladar argentino está más acostumbrado a los espumosos más ligeros y frutados”.
Luego, Pedro Rossell, enólogo de la bodega Cruzat dijo que el champagne es un vino prefermentado que se hace con uvas especiales en zonas altas: “Luego se mantiene durante dos años en el tanque cuidando que no se oxide. Cada dos años se realiza una degustación para decidir que corte se le quiere hacer. Tanto la botella como el corcho y la tapa corona son muy importantes para el proceso de la regulación”.
Describió también cuáles eran los cuidados que deben seguir para mantener en buen estado el champagne: “Entre las amenazas está el sol, por eso las botellas son oscuras y poseen un filtro ultravioleta. Las botellas deben ser envueltas en papel oscuro”.
Rafael Squassini habló acerca del negocio del espumante o champagne en Argentina: “Mueve aproximadamente 24 millones de botellas al año, según los datos otorgados por las consultoras, aunque que salgan al mercado no quiere decir que se consuman. El mercado interno consume el 90 por ciento de los productos elaborados en Argentina, mientras que el 10 por ciento restante se exporta. No tiene tanta repercusión como los vinos”.
Sobre las ventas del champagne dijo: “Dependen de la estacionalidad, presenta picos en época de fiestas y vacaciones. De aquí se separan los consumidores habituales y los ocasionales. Desde las bodegas se busca romper con la estacionalidad, pero las tendencias son imposibles de desarrollar sin la aprobación de los consumidores”.
